El hijo pródigo

Una de las parábolas de jesús narra la historia de un hombre que recibe a su hijo con los brazos abiertos luego de que este decidiera marcharse lejos de su casa. Ojalá esta historia se repita para cientos de familias bolivianas que tienen que resignarse con ver partir a sus seres queridos hacia la Madre Patria.

Son varios centenares de miles de compatriotas que decidieron dejar sus hogares para cruzar el Atlántico y buscar una mejor vida en la Penéisula Ibérica. La pregunta obligada es ¿vale la pena tal sacrificio?

Para tomar esta difícil desición se debe estar seguro de encontrar en España -o cualquier lugar delmundo- lo que no se puede (o no se busco bien) encontrar en nuestro país. ¿Qué puede ser eso tan dificil de hallar? Sin lugar a dudas que la respuesta común será Trabajo.

Valdría la pena preguntar a nuestros nobles "Cristoforos Colombos" de qué trabajan fuera del país. ¿Será acaso de Ejecutivos, de prominentes hombres de negocios o tal vez de catedráticos, conferencistas? Creo que la mayoría trabaja cuidando ancianos, limpiando las eses de gente que ni conocen, limpiando las calles de Madrid, limpìando baños, conduciendo taxis, etc.

Tal vez la motivación máxima sea que la paga por realizar estos trabajos es en Euros y al cambio con la moneda nacional resulta algo atractivo. Sin embargo la paga no es buena por que la vida es cara y lo que ganas apenas te sirve para "vivir" o simplemente sobrevivir.

En el caso de que nuestros aventureros puedan ahorrar algo ¿en qué lo invertirían? Ellos invertirían su dinero en un "negocio" y esperarían la muerte sólo alimentándose y vendiendo sentados en sus puestos de ropa o cualquier objeto. Quizás los más decididos se animen a cocinar o a manejar su auto o tal vez cobrar las rentas y dedicarse a pasar preste de Santiago como agradecimiento por la extraordinaria vida que le ha dado.