¿QUIENES SON LOS ALZADOS?
En nuestra ciudad, al igual que en las del resto del mundo, existen un sin fin de prejuicios. De todo este inmenso abanico el que me llama más la atención es el que los sectores “populares” tienen de los sectores “jailones”.
“La gente popular es más cariñosa, más humilde, distinta a la gente de la zona sur…” comenta Filomena Condori vendedora de la Garita de Lima. Para “Filo” la gente de la zona sur no sólo es pedante, ingreida, déspota y hasta mal educada, sino que está a varios años luz de ser tan “buena gente” como los populachos.
Para sorpresa de mi regordeta amiga (y para mi pesar), el domingo 15 de julio fui a atender un preste del “tata” Santiago. Adivinen. La fiesta súper populacha. En un lado del “salón más caro de toda la zona de Alto San Pedro”, estaba el grupo viacheño América Pop frente a los amigos de Mala Cumbala. El evento apuntaba a ser el mejor del año.
Gonzalo y su esposa, los prestes, vestían ropas caras pero con detalles que distaban de lo elegante. Los esposos se mandaron el fiestón…Ahora hablemos de lo malo. Estos semi-dioses cholos eran la antítesis del comentario de “Filo”.
Mientras mis colaboradores atendían a toda marcha a un centenar de bailarines, con un tono despectivo y hasta vulgar, ambos “reyes chiquitos” se me acercaron y con su aliento a cerveza, chica y ron me dijeron: “Cesar, qué pasa, has traído puros llok`allas, no saben ni donde están parados…no nos saben atender…”. Lo demás no se puede reproducir.
Es verdad, en todo lado se cuecen habas. Sin embargo eso de creer que sólo el hombre blanco es capaz de las más bajas discriminaciones y atropellos ha quedado en el absurdo luego del preste del Tata.
En nuestra ciudad, al igual que en las del resto del mundo, existen un sin fin de prejuicios. De todo este inmenso abanico el que me llama más la atención es el que los sectores “populares” tienen de los sectores “jailones”.
“La gente popular es más cariñosa, más humilde, distinta a la gente de la zona sur…” comenta Filomena Condori vendedora de la Garita de Lima. Para “Filo” la gente de la zona sur no sólo es pedante, ingreida, déspota y hasta mal educada, sino que está a varios años luz de ser tan “buena gente” como los populachos.
Para sorpresa de mi regordeta amiga (y para mi pesar), el domingo 15 de julio fui a atender un preste del “tata” Santiago. Adivinen. La fiesta súper populacha. En un lado del “salón más caro de toda la zona de Alto San Pedro”, estaba el grupo viacheño América Pop frente a los amigos de Mala Cumbala. El evento apuntaba a ser el mejor del año.
Gonzalo y su esposa, los prestes, vestían ropas caras pero con detalles que distaban de lo elegante. Los esposos se mandaron el fiestón…Ahora hablemos de lo malo. Estos semi-dioses cholos eran la antítesis del comentario de “Filo”.
Mientras mis colaboradores atendían a toda marcha a un centenar de bailarines, con un tono despectivo y hasta vulgar, ambos “reyes chiquitos” se me acercaron y con su aliento a cerveza, chica y ron me dijeron: “Cesar, qué pasa, has traído puros llok`allas, no saben ni donde están parados…no nos saben atender…”. Lo demás no se puede reproducir.
Es verdad, en todo lado se cuecen habas. Sin embargo eso de creer que sólo el hombre blanco es capaz de las más bajas discriminaciones y atropellos ha quedado en el absurdo luego del preste del Tata.
